María, Mamá, siempre nos da lecciones de aceptar lo que Dios nos va mandando.
Y hoy el Ángel le dice algo para lo que no estaba preparada. Pero Ella lo asume, acepta ser la Madre del Hijo de Dios, sin entender, pero da su Sí que cambia todo.
Aunque pueda parecer un pequeño y sencillo "sí", María tenía sus líos en la cabeza (miedos, preocupaciones...) pero asumió lo que Dios quería para Ella.
“No temas. Alégrate, llena de gracia”
Y es que cuántas veces nos cuesta a nosotros asumir situaciones que Dios nos pone al frente.
Pero en el Bautismo nos llenamos de Su gracia, y esto se va cultivando con nuestra oración diaria. Por eso, no temas, no dejes de alegrarte, no te preocupes porque para Dios nada hay imposible