Luces. Cámara. Acción. Producción: “La casa sobre la roca”. Escena X. Toma 1585. Director: Dios. Cámara: tú mismo.
Aprovechando al súper invitado que tenemos hoy en el Calendario de Adviento, hagamos mención especial al mundo narrativo del cine, a veces, mucho más parecido a la vida de lo que nos pensamos (si no se pareciese a la vida, las historias no funcionarían, la gente no vería películas).
El Señor ha sembrado en ti una historia. ¿La vives o la interpretas?¿La trabajas o la proyectas? Dios es el mejor director y guionista de cine de todos los tiempos. ¿Cómo no querer trabajar en su equipo? Tú llevas la cámara. “Entonces, ¿si Dios dirige mi vida, no soy libre de vivir la historia que yo quiero? Tienes voz y voto: tienes la acción. ¡Por supuesto que eres libre! Te permite explorar encuadres y ángulos de cámara. Ajustes de luz y de color. Te permitirá hacer tantas pruebas como quieras. ¿No lo has visto? “Toma 1585”. Te has equivocado mil veces y no ha pasado nada. En algún momento será la buena. Escúchale.
Te sabes la teoría y por eso a veces piensas que lo sabes todo. Incluso en el conocimiento de la teoría los humanos tenemos límites. Así que ¡sé prudente! Actúa. Construye tu casa sobre la roca. Entonces no habrá tempestad que pueda con tu historia. Dicho esto, empieza hoy. Luces, cámara… Acción.